1. Rico en ácidos grasos de cadena media (AGCM): el aceite de coco es rico en ácidos grasos de cadena media, como el ácido láurico, el ácido caprílico y el ácido cáprico. Estos AGCM son conocidos por sus posibles beneficios para la salud, como un mejor metabolismo, mayores niveles de energía y apoyo para la salud cardíaca.
2. Propiedades antimicrobianas: El ácido láurico, un componente destacado del aceite de coco, presenta fuertes propiedades antimicrobianas. Puede ayudar a combatir bacterias, virus y hongos dañinos, lo que contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico y al bienestar general.
3. Favorece la salud cerebral: los AGCM presentes en el aceite de coco, en particular la presencia de cetonas, pueden proporcionar combustible a las células cerebrales y potencialmente favorecer la función cognitiva. Algunos estudios sugieren que el consumo de aceite de coco podría tener efectos neuroprotectores y beneficiar a las personas con determinadas afecciones neurológicas.
5. Promueve la salud cardíaca: A pesar de ser una grasa saturada, el perfil único de ácidos grasos del aceite de coco, en particular su alto contenido de ácido láurico, puede tener un efecto neutro o beneficioso sobre la salud cardíaca. Puede ayudar a elevar los niveles de colesterol HDL (bueno) y mejorar la proporción de colesterol total.
6. Usos culinarios versátiles: el aceite de coco orgánico molido a mano tiene un sabor y un aroma distintivos que le dan un toque tropical a una variedad de platos. Se puede utilizar para cocinar, hornear, freír, saltear y como un sabroso agregado a batidos, aderezos y salsas.